Tecnológica
La
visión tecnológica se apoya en la ciencia y en la planificación sistemática de
las acciones propias de la tarea de enseñanza-aprendizaje, entendida ésta como la
estructuración y justificación del conjunto de procesos y modos de intervención más adecuados y
ajustados que podamos llevar a cabo.
La perspectiva
tecnológica de la Didáctica requiere de la emergencia y secuenciación de las
intencionalidades educativas, concretadas en los objetivos de realización
humana y académica más formativos, fruto de la explicitación de los auténticos
modelos de ser, saber y vivir en una sociedad tecnológica.
La tarea esencial de una didáctica tecnológica
es valorar y actuar para lograr que estudiantes y profesorado puedan encontrar
el camino más pertinente para que cada uno de ellos.
La
perspectiva artística de la Didáctica
La tarea docente y el
aprendizaje docente encuentran en la metáfora del arte un nuevo referente, así la
acción de enseñar para que otras personas aprendan es una tarea en parte artística
y en alto grado poética.
La analogía con dos
grandes artes, la pintura y la poesía, nos evidencia que ambas reclaman de sus
autores creativas dotes personales, pero sobre todo disciplina y
engrandecimiento de ánimo, esfuerzo continuo y placer ante la obra descubierta.
El docente ha de
aprender del pintor su dominio profundo del dibujo y del color, la Didáctica
artística necesariamente ha de ser de deleite, singularización y apertura a los
modos específicos de cada ser humano de vivirse en su camino de mejora
integral, de avances compartidos y de continua búsqueda del sentido más
genuinamente humano.
La
Didáctica cultural-indagadora
Es la disciplina
emergente que se configura y hace realidad desde el trabajo compartido del
profesorado, investigadores y personas (estudiantes, familias, microgrupos)
seriamente comprometidas con el valor y transformación, que una materia
pedagógica de la naturaleza de la Didáctica ha de alcanzar, identidad, rigor y altura
académico-transformadora cuando es capaz de encontrar su propia caracterización,
demarcar su objeto, acuñar los problemas sustantivos, aplicar una metodología
heurístico-comunicativa y afianzar su campo de acción teórico-práctico.
Pensar la Didáctica
como un escenario de reflexión e indagación permanente acerca de los procesos
de enseñanza-aprendizaje, orientados a formar integralmente a los estudiantes y
contribuir al desarrollo profesional de los docentes.
La Didáctica es una
disciplina pedagógica centrada en el estudio de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, que pretende la formación y desarrollo instructivo-formativo
de los estudiantes.
La construcción del saber didáctico desde los
modelos globalizadores
El modelo globalizador
se caracteriza por integrar lo más representativo y singular de lo
local-comarcal con la visión global de la colaboración entre los seres humanos
para encontrar las soluciones más adecuadas a los múltiples.
La intersección entre
el conocimiento de lo local y lo universal, se caracteriza por devolver a cada
docente el reto de la búsqueda de los aspectos más destacados de la comunidad.
La realidad genuina y
el contexto inmediato en el que tiene lugar el proceso formativo, se configuran
como un ecosistema envolvente y de gran impacto para avanzar en los modelos de
conocimiento didáctico.
El conocimiento
didáctico es el saber emergido de la reflexión en torno a los procesos de
enseñanza-aprendizaje y a los modos de innovar que caracterizan las comunidades
educativas.
La integración y
proyección del conocimiento formativo tiene sentido en una realidad específica,
en un entorno transformador y en la búsqueda de soluciones concretas ante los
problemas que se viven en la comunidad y en los grupos.
El contexto local y la
ciudad son el ecosistema más favorables para promover la comunicación,
facilitar la interpretación del entorno inmediato y colaborar al conocimiento
profundo de tal realidad.
La Didáctica centrada
en los retos de la interculturalidad, la incertidumbre y la inmediatez del
medio local, comarcal y ciudadano, requiere abrir el aula al medio e integrarlo
en el relato de la realidad, de los mundos.
La Didáctica se
consolida en contacto con los entornos y los valores de las comunidades
cercanas que estima a la vez el reto de un mundo, aldea de todas las personas y
un saber indagador.
La Didáctica se hace
realidad interrogativa, cuando las aulas presenciales y virtuales dan respuesta
a las concretas demandas de la localidad y esta enriquece los continuos
desafíos de cada persona y docente.
La
evolución del conocimiento didáctico en el ecosistema del aula
El saber didáctico
centrado en el proceso de enseñanza-aprendizaje se amplía al ecosistema del
aula, espacio formalizado e investido, se proyecta en el conocimiento y mejora
integral del aula como microsistema de aprendizaje, requerido de un escenario
vivido en profundidad.
El aula ha de ser
concebida como un ámbito pleno de sentido y posibilidades para que todos los
estudiantes de la clase y del centro se vivan en colaboración y compromiso con
las personas que la forman, recuperando un significado plenamente formador.
El profesorado ha de
valorar el sentido de su acción educadora y el reto del aula como realidad
indagadora, coherente con el plan institucional del centro.
Se construye el aula
como realidad envolvente y abierta a las personas durante un largo tiempo,
demandando del profesorado una visión socio-relacional
El ecosistema del aula
es muy influyente en la construcción del saber didáctico que en ella y desde
ella se configura y consolida, al generarse como un marco humano-social con
gran incidencia en la formación integral de los estudiantes.
La
Didáctica: reflexión y análisis del proceso de enseñanza-aprendizaje y de la
docencia
La Didáctica se
concreta en la reflexión y el análisis del proceso de enseñanza-aprendizaje, profundizando
en su naturaleza y en la anticipación y mejora permanente.
La Didáctica se
fundamenta y consolida mediante la práctica indagadora, el estudio de las
acciones formativas y la proyección de estas en la capacitación y
caracterización de los estudiantes y la identidad del docente con el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
La tarea es formativa,
si logramos que profesorado y estudiantes la asuman como una realización planificadora
para ambos, de tal manera que el profesorado se desarrolle profesionalmente, comprendiendo
en toda su amplitud el proceso de aprendizaje de los estudiantes
El conocimiento
didáctico es posibles si se logra que la tarea educativa sea realizada como un proceso
indagador y generador de saber e interculturalidad.
Objeto,
límites y posibilidades de la Didáctica
Un saber formalizado y
una práctica reflexiva son los componentes esenciales de la Didáctica, como
disciplina pedagógica, que tiene un objeto nuclear, extendido en otros componentes
básicos.
La Didáctica es una
disciplina con rango propio, que se ha consolidado desde los autores más implicados en el campo, con otras vertientes
en marcos ingleses y norteamericanos, donde el término Didáctica alcanza varios
campos semánticos: currículum, enseñanza
El espacio nuclear de
la Didáctica lo constituye la enseñanza orientada al aprendizaje formativo de
los estudiantes, con la finalidad de capacitarles intelectual y
socio-afectivamente, y promover en el profesorado la comprensión y compromiso integral
con la complejidad personal y social de tal proceso, implicándole en la mejora
y consolidación de tal saber.
La centralidad de la
enseñanza se amplía al aprendizaje formativo y a nuevos términos como son la
instrucción, la docencia y la formación, ligados al diseño y desarrollo de los
programas de formación más adecuados para la educación de los estudiantes y el
desarrollo profesional del profesorado.
El objeto esencial es
la enseñanza-transformadora, que participa y tiende al logro de aprendizajes
representativos, de calidad y relevantes de los estudiantes y a la mejora
profesional del profesorado
La finalidad que atañe
a la Didáctica es común a las demás ciencias de la educación, o al menos es
básica en la Ciencia de la Educación, que es la globalmente.
La
Didáctica y los procesos metodológicos
La Didáctica ha
valorado a lo largo de la historia los diferentes modos de presentar el saber y
ha desarrollado un aspecto básico de ella que ha sido la metodología didáctica
y en ella los métodos más creativos que las tareas formativas demandaban, es
para algunos autores, sin duda, muy reduccionistas de la amplitud de esta
Ciencia Social, orientada a la formación intelectual de cada estudiante,
¿Qué son los procesos
metodológicos de calidad? El conjunto de actuaciones formativas más indagadoras
y transformadoras que han de asumirse en las condiciones más complejas y
mediante las cuales logramos que se lleve a cabo una acción de
enseñanza-aprendizaje, plenamente transformadora y formativa.
El método es el
conjunto de decisiones y realizaciones fundamentadas que facilitan la acción
docente en un ecosistema y con un clima empático, mediante el que se ordenan
las acciones y fases más adecuadas en la interacción educativa.
La Didáctica se ha
desarrollado como disciplina en su vertiente metodológica, una perspectiva del
enfoque metodológico se ha centrado en el término «estrategias de
enseñanza-aprendizaje» la metodología didáctica se explicita en una tarea
indagadora de la práctica, que retoma del método científico.
La Didáctica ha de
devolver al profesorado su capacidad reflexivo-transformadora y comprender la
amplitud y complejidad de las decisiones docentes en contextos institucionales,
estrechamente ligados a la vivencia profunda que de sí mismo tiene y al conjunto
de opciones y decisiones.
Didáctica,
tradición latino-sajona y diálogo curricular anglo-americano
El currículum es un
campo de estudio que ha pretendido ser desarrollado y consolidado desde un
enfoque teórico y asistimos a un abundante número de definiciones que se
sintetizan en la Enciclopedia Internacional de la Educación y que se concentran
en tratados como el citado de Jackson (1992.
La Didáctica ha
evolucionado y ha tendido a mejorar la comprensión de los procesos de enseñanza-aprendizaje,
apoyando a los estudiantes en un esfuerzo formativo y a los docentes en la
mejora de su desarrollo profesional, siendo el currículum un conjunto de
elementos representativos de la contextualización y transformación práctica de
las tareas formativas.
El saber curricular se
ha cruzado e integrado en la dimensión didáctica, a la vez que ha sido superado
por la consolidación y actualización de esta disciplina.
La Didáctica, ciencia
y arte de la enseñanza y del estilo de aprendizaje más formativo, se hace
realidad en la transformación y adecuación cultural e interdisciplinar, generando
un modo nuevo de entender las interacciones entre los agentes del aula.
La
Didáctica, visión socio-comunicativa.
La Didáctica se
preocupa de la calidad expresiva y formativa del discurso y del papel creador
que docente y estudiantes han de incorporar como una cualidad distintiva de los
procesos formativos.
Construir una
perspectiva creativa de la Didáctica desde el enfoque comunicativo es
desarrollar una interpretación de la misma como «teoría intencional formativa de
la comunicación», que fundamenta su acción en las aportaciones de las teorías
aplicadas a la Didáctica por Rodríguez Diéguez (1985) y Ferrández
(1996).
La Didáctica es la
disciplina comprensivo-explicativa del proceso de enseñanza-aprendizaje en
cuanto comunicativo e interactivo, diseñado mediante las formas y el ecosistema
social de aula más adecuado para lograr la capacitación integral de cada
estudiante y comunidad, es comunicativa y se
desarrolla con la interpretación e investigación de los procesos y prácticas
concretas, en los que se emplea un discurso situado en un escenario formativo elegido
para comprender con toda su amplitud el significado de la interacción y su
adaptación al saber didáctico.
La
Didáctica campo-materia de la formación del profesorado
El proceso de
profesionalización requiere un fecundo conocimiento de la Didáctica y de su
adaptación y emergencia a las continuas y cambiantes situaciones de
enseñanza-aprendizaje, que necesitan de un esfuerzo teórico y una actitud
intelectual comprometida y cada vez más clarificadora y abierta a los retos de una
sociedad impactada por la tecnología.
La tarea básica del
estudiante es encontrar la identidad profesional y valorar qué aportaciones
puede facilitarle la Didáctica en este proceso a construir su identidad,
especialmente qué le aporta la finalidad instructivo-formativa de la Didáctica,
orientada a formar intelectual y socio-afectivamente a cada estudiante, a las
comunidades de la clase y a las comunidades interculturales del nuevo marco de
enseñanza-aprendizaje y cómo realizar el proceso educativo para enseñar rigurosa
y creadoramente el saber interdisciplinar.